Mano
Traumática
En este área hablaremos de la mano traumática; el conjunto de lesiones y patologías que afectan a la mano y muñeca, provocadas por accidentes, caídas, golpes, cortes u otras formas de traumatismo.
Debido a la complejidad anatómica de la mano, estas lesiones pueden afectar a huesos, tendones, músculos, nervios, vasos sanguíneos y piel, afectando tanto la función como la estética.
Este artículo aborda en profundidad qué es la mano traumática, sus patologías más comunes y los tratamientos disponibles tanto conservadores como quirúrgicos.
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La Mano Traumática:
Todo lo que Necesitas Saber
¿Qué es la mano traumática?
La mano traumática es una condición médica que abarca una variedad de lesiones que afectan a la mano como resultado de un evento traumático, ya sea agudo (repentino) o crónico (progresivo).
Estas lesiones pueden presentarse en diversos grados de severidad, desde heridas leves en la piel, como cortes y abrasiones, hasta daños más graves, como fracturas óseas, luxaciones, lesiones de tendones, nervios o vasos sanguíneos, e incluso amputaciones parciales o completas de los dedos o de la mano.
Este tipo de trauma puede surgir en diferentes contextos, como accidentes laborales, caídas, deportes, accidentes de tráfico o lesiones por objetos punzantes o cortantes. En el ámbito industrial, las manos suelen estar expuestas a maquinaria y herramientas, aumentando el riesgo de daños graves. En el entorno doméstico, accidentes cotidianos también pueden provocar traumas significativos en la mano.
La mano traumática tiene un impacto profundo debido a la importancia de la mano en la vida diaria.
Las manos son fundamentales para realizar actividades esenciales como alimentarse, vestirse, escribir, utilizar dispositivos electrónicos y desempeñar tareas laborales o recreativas. Además, los movimientos finos y precisos que requieren los dedos hacen que cualquier lesión que afecte la funcionalidad de la mano pueda ser altamente incapacitante.
Las consecuencias no solo son físicas, sino también psicológicas, ya que las limitaciones funcionales pueden generar ansiedad, frustración y dificultades en la calidad de vida del paciente.
La prevención de este tipo de lesiones pasa por medidas de seguridad en el trabajo, el uso de equipo de protección personal, y la educación en la manipulación segura de herramientas y objetos.
La atención oportuna y especializada es crucial para minimizar las secuelas funcionales y garantizar la mejor recuperación posible, devolviendo al paciente la capacidad de usar sus manos de manera efectiva en la vida cotidiana.
Patologías más frecuentes de la mano traumática
Entre las lesiones más habituales asociadas con la mano traumática se encuentran:
Fracturas de los huesos de la mano y muñeca
Incluyen fracturas de metacarpianos, falanges o del escafoides.
Son comunes en caídas o golpes directos.
Lesiones tendinosas
Los tendones flexores o extensores pueden sufrir cortes o rupturas parciales.
Son frecuentes en accidentes laborales o tras cortes con objetos afilados.
A menudo se producen tras la práctica deportiva en la que se realizan agarres con los dedos (deportes como la escalada) o secundarios a traumatismos directos (baloncesto, volleyball, balonmano…)
Lesiones nerviosas
Las lesiones nerviosas pueden producirse tras fracturas, aplastamientos o heridas abiertas. En los niños no es infrecuente la lesión nerviosa (nervio radial, nervio interóseo anterior) tras fracturas en el codo. El nervio mediano, cubital o radial puede dañarse, causando pérdida de sensibilidad y fuerza. Es frecuente que requieran tratamientos quirúrgicos urgentes y especializados. La reparación de este tipo de lesiones se realiza con técnicas de microcirugía.
Luxaciones
Desplazamiento de las articulaciones, como las de los dedos o la muñeca.
Suelen acompañarse de lesiones en los ligamentos.
Lesiones vasculares
Los vasos sanguíneos están íntimamente relacionados con los nervios, en lo que se llama paquete vasculo-nervioso (una arteria, una vena y un nervio).
No es infrecuente que tras un traumatismo, atrapamiento o corte, se pueda producir una lesión vascular asociada a una lesión nerviosa.
El daño a arterias y venas, lo que puede comprometer la irrigación sanguínea que requiere un tratamiento quirúrgico urgente y especializado.
En muchos casos precisa de reparaciones microquirúrgicas.
Amputaciones traumáticas
Es la pérdida parcial o total de dedos o segmentos de la mano. Es relativamente frecuente tras accidentes laborales y en niños.
Infecciones secundarias
En heridas contaminadas, pueden desarrollarse infecciones como abscesos o celulitis.
¿En qué casos se requiere cirugía?
La cirugía de la mano traumática es necesaria cuando la lesión no puede resolverse mediante tratamientos conservadores.
Algunos casos comunes incluyen:
- Fracturas desplazadas y/o lesiones intra-articulares: Cuando los fragmentos óseos no están alineados y/o afectan a la superficie articular. Es necesario una reducción anatómica y en algunos casos precisa de una osteosíntesis para permitir la consolidación de la fractura.
- Lesiones tendinosas: Las lesiones tendinosas necesitan reparación para recuperar la función articular. En muchos casos se trata de lesiones complejas que requieren tratamientos urgentes para evitar secuelas futuras.
- Lesiones vasculo-nerviosas: Son lesiones potencialmente invalidantes que deben ser tratadas de forma urgente mediante técnicas de microcirugía.
- Amputaciones: Para realizar una reconstrucción o reimplante de la amputación
- Infecciones graves: Las infecciones pueden afectar al músculo (miositis), a las articulaciones (artritis) y al hueso (osteomielitis). La mayoría de los casos requiere de un desbridamiento quirúrgico urgente y antibioterapia específica para evitar secuelas futuras.
A continuación describimos las principales técnicas quirúrgicas de la mano traumática, en qué consisten, y sus ventajas.
Técnica de Wallant en la mano traumática
La técnica WALANT (Wide Awake Local Anesthesia No Tourniquet) ha revolucionado la cirugía de mano y muñeca, ofreciendo una opción menos invasiva y más cómoda tanto para pacientes como para cirujanos.
Este enfoque quirúrgico elimina la necesidad de anestesia general y torniquetes, lo que reduce riesgos, acelera la recuperación y permite la interacción del paciente durante el procedimiento.
La técnica WALANT consiste en la realización de cirugía bajo anestesia local, sin necesidad de sedación ni torniquete. Se inyecta una combinación de lidocaína (anestésico local) y epinefrina (que reduce el sangrado al provocar vasoconstricción) directamente en la zona a tratar.
Ventajas y características de la técnica Wallant en la mano traumática
- Sin torniquete: El control del sangrado se logra con epinefrina, sin necesidad de utilizar isquemia del miembro, que en ocasiones es molesta.
- Paciente consciente: Permite evaluar la funcionalidad durante la cirugía. Esto tiene especial utilidad durante las cirugías tendinosas, que precisan de un movimiento activo por parte del paciente.
- Ambiente relajado: Menor estrés para el paciente y menos complicaciones.
- Recuperación rápida: Menos efectos secundarios por anestesia general o bloqueos periféricos.
- Menor costo: No requiere monitorización avanzada ni hospitalización, pero recomendamos su uso en el quirófano.
- Interacción en tiempo real: El paciente puede colaborar activamente, garantizando resultados funcionales óptimos en cirugías que afecten a los tendones.
¿Cuándo está indicada esta técnica en los traumatismos de la mano?
- Cirugías menores o moderadas en tejidos blandos o estructuras óseas superficiales.
- Pacientes que no pueden recibir anestesia general debido a condiciones médicas subyacentes.
- Procedimientos donde es beneficioso evaluar la funcionalidad y movilidad intraoperatoria (artrotenolisis, lesiones tendinosas, rigideces, etc).
Sin embargo, no se recomienda en:
- Pacientes con alergias a anestésicos locales.
- Infecciones activas en el área a tratar.
- Procedimientos extensos o de alta complejidad.
Artroscopia en la mano traumática
La artroscopia ha transformado el manejo de lesiones traumáticas en la mano y la muñeca, permitiendo diagnósticos precisos y tratamientos efectivos con un enfoque mínimamente invasivo.
Esta técnica quirúrgica es una herramienta clave para abordar la mano traumática. Es decir, aquellas lesiones causadas por caídas, accidentes deportivos o laborales, ofreciendo una recuperación más rápida y mejores resultados funcionales.
La artroscopia es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que utiliza un artroscopio, un dispositivo delgado equipado con una cámara, para explorar y tratar articulaciones desde el interior. Se realizan pequeñas incisiones (de 2 a 4 mm) a través de las cuales se introduce el artroscopio y los instrumentos quirúrgicos necesarios.
Beneficios de la artroscopia en la mano traumática
- Diagnóstico preciso: Permite visualizar directamente estructuras internas como ligamentos, cartílagos y huesos.
- Tratamiento de lesiones: Permite reparar lesiones intra-articulares mediante mínimas incisiones a través de las cuales se introducen los materiales necesarios para la reparación.
- Mínima invasión: Al tratarse de cirugías mínimamente invasivas, existe menor dolor postoperatorio, las cicatrices son más pequeñas y presenta menos complicaciones.
- Recuperación rápida: Al tratarse de una técnica respetuosa con los tejidos blandos y menores cicatrices, se reduce el tiempo de baja laboral o deportiva.
La artroscopia es una técnica mínimamente invasiva que se utiliza principalmente en:
- Diagnóstico y tratamiento de lesiones articulares: tiene especial interés en el diagnóstico de lesiones intra-articulares como las fracturas de la extremidad distal del radio. La artroscopia permite identificar la lesión y permitir la reducción anatómica de los fragmentos articulares que de otra manera sería imposible de identificar. Conviene recordar que pequeños desplazamientos articulares pueden provocar cambios degenerativos (artrosis) en edades precoces.
- Reparación de ligamentos o lesiones cartilaginosas en la muñeca: la artroscopia no solamente nos permite diagnosticar lesiones ligamentosas que pasan desapercibidas mediante pruebas de imagen convencionales…además permite su reparación in situ durante la cirugía. Las lesiones ligamentosas (ligamento escafo-lunar, ligamento semiluno-piramidal y lesiones del complejo fibrocartílago triangular) son frecuentes tras traumatismos y fracturas de radio distal.
- Extracción de cuerpos extraños intraarticulares:
¿Cuáles son las lesiones traumáticas de la mano frecuentes tratadas con artroscopia?
- El CFCT es una estructura cartilaginosa que estabiliza la articulación entre el cúbito y el radio y permite la distribución de cargas desde la mano hacia el antebrazo. Tiene una función similar a los meniscos de la rodilla.
- El CFCT puede lesionarse tras traumatismos indirectos (caídas con la palma de la mano), asociado a fracturas de radio y cúbito distal y secundario a movimientos repetitivos de muñeca en desviación cubital.
- Síntomas: Dolor en el lado cubital de la muñeca, inestabilidad y/o pérdida de fuerza. Los pacientes presentan dolor al apoyarse con la mano o al incorporarse de una silla. Se trata de un dolor incapacitante y molesto.
- La artroscopia permite reparar desgarros en el fibrocartílago y restaurar la funcionalidad.
- Lesiones comunes en caídas sobre la mano extendida.
- Tratamiento: Eliminación de fragmentos óseos, alineación de fracturas y evaluación y reparación en caso necesario de los ligamentos intrínsecos de la muñeca.
- Los ligamentos escafolunar y lunopiramidal suelen lesionarse en traumatismos.
- La artroscopia permite reparar o reconstruir los ligamentos afectados.
- Fragmentos de hueso o cartílago que pueden causar bloqueo articular o dolor.
- La artroscopia es ideal para localizarlos y eliminarlos.
- Pueden ocurrir tras un golpe directo o una torsión violenta de la muñeca.
- La artroscopia ayuda a estabilizar la articulación afectada.
- Lesión del cartílago articular que puede derivar de traumas repetitivos.
- Tratamiento: Limpieza y reparación del cartílago dañado mediante artroscopia.
| Características | Wallant | Artroscopia |
|---|---|---|
| Anestesia | Local | General o regional |
| Invasividad | Mínima | Moderada |
| Recuperación | Rápida | Requiere algo de tiempo |
| Usos principales | Reparación de tejidos blandos, fracturas | Lesiones intraarticulares complejas |
| Coste | Menor | Menor |
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Tratamientos conservadores en la mano traumática
Los tratamientos no quirúrgicos suelen ser la primera línea de manejo para lesiones menos graves o en estadios iniciales. Entre ellos se encuentran:
Inmovilización
- Uso de férulas, yesos, inmovilizaciones o vendajes para estabilizar la lesión.
- Se utilizan en fracturas no desplazadas o esguinces (lesiones de ligamentos).
- Permiten la estabilización de las articulaciones y disminuyen el dolor tras el traumatismo.
Rehabilitación
- Ejercicios de fisioterapia para recuperar movilidad, fuerza y funcionalidad.
- Terapia ocupacional para readaptarse a actividades diarias.
Control del dolor
- Medicamentos analgésicos o antiinflamatorios.
- Terapias como ultrasonido, electroterapia o láser.
Infiltraciones
- Inyecciones de corticoides o anestésicos locales en casos de inflamación severa.
Recuperación y cuidados postraumáticos
La recuperación de una lesión en la mano traumática depende de la gravedad y del tratamiento recibido. Factores clave incluyen:
- Adherencia al programa de rehabilitación.
- Protección adecuada durante las etapas iniciales del traumatismo.
- Revisiones frecuentes para detectar complicaciones como rigidez o adherencias.
Prevención de lesiones traumáticas en la mano
La mejor forma de evitar la mano traumática es prevenir accidentes. Algunas recomendaciones incluyen:
→ Uso de guantes y herramientas de seguridad en el trabajo.
→ Uso de guantes y protectores durante actividades deportivas de riesgo.
→ Cuidado al manejar objetos cortantes.
→ Evitar movimientos repetitivos sin descansos adecuados»
Patologías y lesiones de la mano traumática
La mano traumática puede tener un impacto significativo en la calidad de vida si no se trata adecuadamente. Es fundamental acudir a un especialista para un diagnóstico temprano y establecer el tratamiento más adecuado, sea conservador o quirúrgico. Con los avances en técnicas como la artroscopia y la rehabilitación especializada, las perspectivas de recuperación son cada vez más favorables. Priorizar el cuidado y la prevención puede marcar la diferencia entre una lesión pasajera y una limitación permanente.
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