Mano
Pediátrica

La mano pediátrica o infantil y las lesiones de crecimiento son un área de especial atención en la cirugía de la mano.

Durante la infancia, los huesos, músculos, ligamentos y tejidos blandos están en constante desarrollo, lo que los hace vulnerables a lesiones y deformidades que, si no se tratan adecuadamente, pueden afectar el crecimiento y la funcionalidad de la mano.

En este artículo y en otras áreas de especialización de esta web exploraremos las principales patologías que afectan la mano en niños, cómo se diagnostican, los tratamientos disponibles (conservadores y quirúrgicos), y los tratamientos alternativos para garantizar una recuperación óptima.

Mano Pediátrica y Lesiones de Crecimiento:
Diagnóstico y Tratamiento Integral

Índice

¿Qué es la mano pediátrica?

La subespecialidad de mano pediátrica comprende tres grandes áreas de tratamiento: Traumatismos y lesiones del crecimiento, Mano congénita y síndromes, Mano neurológica y espasticidad

Traumatismos y lesiones del crecimiento de la mano

Comprende todas aquellas lesiones traumáticas que se producen en el sistema músculo-esquelético en edad pediátrica.

Como comentaremos más tarde, el hueso presenta unas características especiales que le confieren mayor capacidad de remodelación, menor rigidez articular y menor tasa de pseudoartrosis.

La mano pediátrica, por el contrario, presenta una región denominada fisis de crecimiento, a través de la cuál se realiza el crecimiento óseo y que es especialmente vulnerable a los traumatismos, pudiendo provocar importantes secuelas (detención del crecimiento, desviación angular, etc).

En la mano infantil, las fracturas del miembro superior son las más frecuentes en los niños. Los niños no son adultos pequeños, por lo que precisan un diagnóstico y tratamiento específico.

A diferencia de los adultos, donde se valora la angulación, el desplazamiento y/o la afectación articular; en la mano de los niños se debe considerar también la capacidad de remodelación ósea existente tras una fractura.

Denominamos remodelación al proceso de sustitución gradual del callo fibroso por un hueso de calidad, capaz de soportar la intensa actividad física de un niño.

Mano neurológica y espasticidad

Denominamos mano pediátrica neurológica o espástica a las alteraciones que se producen en el miembro superior secundarias a una alteración neurológica, ya sea secundaria a una parálisis cerebral infantil o a otra causa neurológica (Charcot-Marie-Tooth, daño cerebral adquirido…).

La Parálisis Cerebral Infantil (PCI) es una afectación no progresiva del Sistema Nervioso Central (SNC) que causa manifestaciones a nivel periférico dependiendo del área cerebral afectada.

La PCI ocurre en 1-6 de cada 1000 recién nacidos vivos provocando una disfunción motora, sensitiva y/o mental.

Mano congénita y síndromes en la mano pediátrica

Comprende las alteraciones congénitas que se producen en la mano y el miembro superior. Las alteraciones congénitas se presentan en el 1-2% de los recién nacidos y aproximadamente el 10% de éstas, afectan a los miembros superiores. La mayoría tienen escasa repercusión clínica, pero también existen formas severas que provocan un gran impacto funcional, social y emocional.

Para un correcto manejo de estas entidades, es fundamental  no sólo, realizar un diagnóstico preciso sino también conocer los principios básicos de la formación de los miembros y los patrones de herencia. De esta manera,  podemos identificar la anomalía, conocer si existen malformaciones en otros órganos asociadas, determinar si se transmite de forma genética y establecer el tratamiento más adecuado.

Las alteraciones congénitas más frecuentes en el miembro superior pediátrico son: sindactilias, polidactilias, deficiencia longitudinal radial, deficiencia longitudinal cubital, deficiencia central, simbraquidactilias, clinodactilias, macrodactilias, anomalías asociadas a síndromes (Artrogriposis, Madelung, Freeman-Sheldom, Rubinstein Taybi, Apert…).

Traumatismos y lesiones del crecimiento en la mano pediátrica. Tratamiento y cuidado en la Unidad de Cirugía de la mano del Hospital Beata de Madrid

Traumatismos en la mano y muñeca pediátricas

La mano infantil comprende las estructuras óseas, articulares, musculares y tendinosas en desarrollo.

Los niños no son ‘adultos pequeños’. Sus estructuras anatómicas presentan unas características diferenciales respecto de la anatomía de los adultos.

Fracturas de los huesos de la mano y muñeca en niños

En primer lugar, el hueso infantil presenta una cubierta denominada periostio, que es más grueso y fuerte que el de los adultos, con mayor capacidad osteogénica (capacidad para formar hueso).
Este periostio limita el desplazamiento de los fragmentos, ayuda a la reducción cerrada de las fracturas y a mantener dicha reducción. Es más activo, lo que favorece una consolidación mucho más rápida que en el hueso adulto.
El hueso pediátrico tiene una mayor cantidad de colágeno y agua y menor contenido mineral, haciéndolo más elástico y menos frágil; un cartílago de crecimiento o fisis que presenta unas características únicas.

El cartílago infantil

El cartílago de crecimiento es la zona del hueso a partir de la cuál se produce el crecimiento. Esta fisis es más débil que el hueso ante fuerzas de torsión, cizallamiento y flexión. Por este motivo, es más frecuente en los pacientes pediátricos la presencia de epifisiolisis y fracturas-avulsión.

El aporte sanguíneo

El aporte sanguíneo comprende una rica circulación metafisaria. Las cuatro quintas partes centrales de la vascularización metafisaria del cartílago de crecimiento provienen de la arteria nutricia y solo el margen periférico de la fisis está vascularizado por los vasos periósticos. Contribuye al crecimiento en longitud de los huesos. El crecimiento en grosor se produce a partir de una estructura similar a la fisis pero menos organizada, localizada en el periostio.

Lesiones traumáticas de la mano pediátrica

Remodelación

Todas estas características confieren al hueso pediátrico una mayor capacidad de remodelación con el crecimiento. Denominamos remodelación ósea al proceso de sustitución gradual del callo fibroso por un hueso de calidad, capaz de soportar la intensa actividad física durante la infancia.
La remodelación ósea influye significativamente en el tratamiento de las fracturas en los niños, ya que permite la corrección espontánea de angulaciones residuales tras una fractura, de forma inversamente proporcional a la edad del niño. Es decir, a menor edad, más tolerancia se puede tener con reducciones no anatómicas, ya que la capacidad de remodelación es mayor. No ocurre así con las fracturas articulares, donde sí se debe ser exigente con la reducción anatómica.

Traumatismos en la mano pediátrica vs mano del adulto

La mano pediátrica presenta unas ventajas respecto de las lesiones que se producen en el adulto:

·       Mayor capacidad de remodelación con el crecimiento.

·       Menor rigidez articular tras inmovilizaciones prolongadas.

·       Menor tasa de pseudoartrosis o retardos de consolidación.

Lesiones del crecimiento de la mano infantil

Causas

Las lesiones de crecimiento incluyen daños en las placas de crecimiento (fisis), áreas de cartílago que permiten el crecimiento óseo longitudinal. Estas lesiones son más frecuentes en niños debido a:

  • Alta actividad física: Cada vez es más frecuente la participación de los niños en actividades deportivas y juegos, con lo que aumenta la posibilidad de presentar lesiones.
  • Fragilidad del cartílago de crecimiento: El cartílago de crecimiento o fisis es una estructura más vulnerable a los traumatismos que el hueso.

Es fundamental una buena historia clínica que recoja toda la información del mecanismo de fractura, posición del miembro, localización, etc. Posteriormente precisará una adecuada exploración física para localizar puntos de dolor, rango de movilidad, exploración neurológica y vascular.

Diagnóstico

Generalmente la radiografía convencional en dos planos: anteroposterior y lateral, suele ser suficiente para realizar el diagnóstico. Deberá incluir toda la longitud del hueso así como las articulaciones proximal y distal.

Pedir una radiografía contralateral suele ser útil en caso de duda diagnóstica, cuando es posible confundir fracturas con centros de osificación.

El hueso infantil presenta una mayor proporción de cartílago-hueso, lo que dificulta la evaluación mediante radiografía convencional (que sólo muestra el hueso osificado) y hace que se subestime en la mayor parte de las ocasiones el verdadero tamaño del fragmento articular.

En ocasiones es necesario realizar otras proyecciones especiales, así como pruebas complementarias (tomografía computerizada, resonancia magnética, ecografía, etc).

– La ecografía es útil en los primeros meses de vida y ante la sospecha de lesión de partes blandas.

– La tomografía computerizada es útil para determinar la anatomía de la lesión en fracturas complejas y/o afectación articular.

– La resonancia magnética es útil para valorar la superficie articular y las lesiones fisarias.

Dentro de los principios del tratamiento de las fracturas infantiles debemos establecer el principio del tratamiento definitivo primario. En general se debe realizar un tratamiento, que sea de forma definitiva, es decir, que no requiera tratamientos posteriores y primario, en la primera intervención, ya sea ortopédica o quirúrgica.

La mayor parte de las fracturas infantiles se tratan de forma conservadora por la gran capacidad regenerativa y de remodelación ósea. Cuando es necesario la asociación de osteosíntesis existen numerosos métodos: agujas de Kirschner, enclavado intramedular elástico, placas de osteosíntesis, fijadores externos, etc

Patologías más frecuentes en el miembro superior pediátrico

1. Lesiones a través de la fisis de crecimiento (epifisiolisis)
Representan hasta el 30% de todas las fracturas en niños.
Frecuentes en la muñeca (radio distal) o los dedos de las manos.
Se presenta como dolor, tumefacción y dificultad para la movilización.
Las alteraciones en el crecimiento si no se tratan correctamente pueden provocar secuelas irreversibles. Esta afectación en la fisis de crecimiento puede desarrollar alteraciones en el crecimiento longitudinal del hueso (acortamiento) y/o desviaciones angulares.
Es necesario un seguimiento periódico mediante radiografías para garantizar el desarrollo normal de la mano, especialmente en lesiones que involucran la placa de crecimiento
2. Fractura de radio distal
Son las fracturas más frecuentes en el miembro superior pediátrico.
Es común tras caídas sobre la mano extendida.
Puede afectar la placa de crecimiento, causando deformidades posteriores.
3. Lesión de dedo en martillo o Mallet finger
Daño al tendón extensor en la punta del dedo, causado por traumatismos directos.
Frecuentes en deportes como baloncesto, volleyball, balonmano, etc
Se manifiesta como una incapacidad para extender el dedo afectado de forma activa.
4. Luxaciones y subluxaciones
Desplazamiento de las articulaciones, especialmente en los dedos.
Suelen ocurrir tras traumatismos durante actividades deportivas.

Tratamiento de las lesiones traumáticas en el miembro superior pediátrico

El manejo de las lesiones o alteraciones del crecimiento en la mano pediátrica requiere atención especializada para evitar deformidades permanentes y garantizar un desarrollo adecuado.

La mayoría de las lesiones de la mano infantiles pueden manejarse sin cirugía, utilizando métodos conservadores que promuevan la curación y el desarrollo adecuado, gracias a la gran capacidad de remodelación ósea.

En muchas ocasiones recurrimos a férulas, vendajes e inmovilizaciones hasta conseguir la consolidación/curación definitiva.

La cirugía en la mano infantil se reserva para casos específicos donde los tratamientos conservadores no son suficientes o la lesión amenaza el desarrollo adecuado.

Tratamiento lesiones traumáticas de la mano pediátrica. Fracturas desplazadas vs fracturas no desplazadas

Indicaciones quirúrgicas:

En la mano pediátrica con alteraciones propias o asociadas al crecimiento, la cirugía está indicada en caso de:

  1. Fracturas desplazadas: Que no se pueden mantener con métodos cerrados (yesos, inmovilizaciones, férulas, etc).
  2. Daño severo en la fisis de crecimiento: Es muy importante conseguir una reducción anatómica sin afectar la fisis de crecimiento para evitar secuelas (deformidades angulares, detención del crecimiento).

La mano infantil y las lesiones de crecimiento requieren una atención especializada para garantizar el desarrollo normal y prevenir complicaciones. Desde tratamientos conservadores como inmovilización y terapia física hasta intervenciones quirúrgicas y el uso de la artroscopia, el manejo debe ser personalizado y centrado en las necesidades del niño. Si su hij@ presenta una lesión en la mano o muñeca, consulta a un especialista para un diagnóstico preciso y un tratamiento oportuno que asegure su recuperación completa y saludable.

Alteraciones congénitas del miembro superior

Las alteraciones congénitas en la especialidad de la mano pediátrica se presentan en el 1-2% de los recién nacidos y aproximadamente el 10% de éstas, afectan a  los miembros superiores.

La mayoría tienen escasa repercusión clínica, pero también existen formas severas que provocan un gran impacto funcional, social y emocional.

Para un correcto manejo de las alteraciones congénitas en la mano pediátrica, es fundamental  no sólo, realizar un diagnóstico preciso sino también conocer los principios básicos de la formación de los miembros y los patrones de herencia. De esta manera,  podemos identificar la anomalía, conocer si existen malformaciones en otros órganos asociadas, determinar si se transmite de forma genética y establecer el tratamiento más adecuado.

Las alteraciones congénitas más frecuentes en el miembro superior pediátrico son: sindactilias, polidactilias, deficiencia longitudinal radial, deficiencia longitudinal cubital, deficiencia central, simbraquidactilias, clinodactilias, macrodactilias, anomalías asociadas a síndromes (Artrogriposis, Madelung, Freeman-Sheldom, Rubinstein Taybi, Apert…).

Mano pediatrica y alteraciones congenitas
Las alteraciones congénitas se presentan en el 1-2% de los recién nacidos y aproximadamente el 10% de éstas, afectan a  los miembros superiores.

Indicaciones quirúrgicas:

En la mano pediátrica con alteraciones congénitas, la cirugía está indicada en aquellos casos donde las malformaciones o deformidades afecten de manera significativa la funcionalidad, el desarrollo normal de la mano, o tengan implicaciones estéticas importantes que puedan repercutir en la calidad de vida del paciente.

Las indicaciones pueden variar dependiendo del tipo de malformación, de entre las citadas anteriormente.

Cada caso debe ser evaluado individualmente por un cirujano especializado en cirugía pediátrica de la mano, teniendo en cuenta las necesidades del paciente y los riesgos potenciales.

La planificación quirúrgica suele incluir un enfoque multidisciplinar para garantizar los mejores resultados a largo plazo.

Alteraciones neurológicas de la mano pediátrica

Denominamos mano neurológica o espástica a las alteraciones que se producen en el miembro superior secundarias a una alteración neurológica, ya sea secundaria a una parálisis cerebral infantil o a otra causa neurológica (Charcot-Marie-Tooth,  daño cerebral adquirido…).

La Parálisis Cerebral Infantil (PCI) es una afectación no progresiva del Sistema Nervioso Central (SNC) que causa manifestaciones a nivel periférico dependiendo del área cerebral afectada. La PCI ocurre en 1-6 de cada 1000 recién nacidos vivos provocando una disfunción motora, sensitiva y/o mental.

Síntomas de alteraciones neurológicas de la mano pediátrica

La manifestación más frecuente de la mano pediátrica con problemas neurológicos es la espasticidad generalizada que provoca deformidades articulares secundarias. Es más frecuente en nacimientos prematuros o cuando existe un sufrimiento fetal, aunque también existen casos de aparición tardía.

Según la afectación de los miembros puede ser:

monoplejia (afecta sólo a un miembro),

diplejia (afecta a ambas piernas),

hemiplejia (afecta al mismo hemicuerpo: brazo y pierna ipsilateral),

triplejia (afecta a tres miembros) y

tetraplejia (afecta a los cuatro miembros).

Si consideramos la afectación motora, puede clasificarse en: espasticidad, flacidez, atetosis y otras alteraciones motoras. En el miembro superior se manifiesta según la localización:

› Hombro: contractura en rotación interna o externa, debilidad para la abducción (separación del miembro superior respecto al tórax).

› Codo: contractura en flexión.

› Antebrazo: Contractura en pronación (con la palma de la mano hacia abajo).

› Muñeca: Desviación palmar y cubital, con incapacidad para la extensión de la muñeca.

› Dedos: Contractura del pulgar contra la palma de la mano, contractura de los dedos en flexión (posición de puño), deformidades de los dedos centrales (cuello de cisne).

Tratamiento de las alteraciones neurológicas

El tratamiento de la mano pediátrica neurológica tiene como objetivo disminuir la espasticidad, mejorar las contracturas articulares y aumentar la fuerza de los miembros superiores, favoreciendo la bimanualidad y la independencia funcional.

El tratamiento inicial en el miembro superior espástico debe ser conservador e iniciarse lo antes posible, mediante ejercicios de estiramiento, fisioterapia, terapia ocupacional, así como férulas y ortesis.

Las férulas serán preferiblemente nocturnas actuando como “ejercicios de estiramiento pasivo”, evitando cuando sea posible la utilización de férulas posicionales diurnas.

Niño con espasticidad en el codo
Mano pediátrica. Tratamiento de las alteraciones neurológicas

El tratamiento debe ser multidisciplinar: fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, rehabilitador y cirujano de mano.

El tratamiento quirúrgico en la mano pediátrica con alteraciones neurológicas está indicado en aquellas situaciones de fracaso del tratamiento conservador y/o cuando existe una alteración de la función.

Se puede realizar mediante técnicas de partes blandas (tenotomías, transferencias), técnicas sobre nervio periférico (neurectomía hiperselectiva, neurotomías, transferencias nerviosas) y técnicas óseas (osteotomías, artrodesis…).

Patologías y lesiones de la mano pediátrica

La mano pediátrica y las alteraciones de la mano durante el crecimiento puden tener un impacto significativo en la calidad de vida futura si no se tratan adecuadamente. Es fundamental acudir a un especialista para un diagnóstico temprano y establecer el tratamiento más adecuado, sea conservador o quirúrgico.

Con los avances en técnicas como la artroscopia y la rehabilitación especializada, las perspectivas de recuperación son cada vez más favorables. Priorizar el cuidado y la prevención puede marcar la diferencia entre una lesión pasajera y una limitación permanente.

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