Cúbito Varo Postraumático. Deformidades postraumáticas
del codo pediátrico
Qué es el cúbito varo postraumático
Denominamos cúbito varo postraumático a la deformidad progresiva que se produce en el brazo tras una fractura o lesión en el codo, principalmente en la infancia.
Se caracteriza por una angulación del antebrazo hacia el interior del cuerpo (en dirección medial) cuando el brazo está extendido, lo que altera la alineación anatómica normal.
Este trastorno suele ser el resultado de una consolidación ósea incorrecta tras una fractura supracondílea o fracturas del cóndilo humeral en pacientes pediátricos.
¿Por qué se produce el cúbito varo postraumático?
El cúbito varo postraumático se desarrolla principalmente debido a:
- Fracturas alrededor del codo pediátrico (supracondíleas y cóndilo humeral): Las fracturas supracondíleas son muy frecuentes en los niños entre los tres y los 8 años de edad, tras caídas con el codo en extensión. Cuando las fracturas del húmero distal, especialmente en la región supracondílea, no se reducen adecuadamente o no se tratan de manera oportuna, pueden dar lugar a esta deformidad del codo.
- Pérdida de ángulo de carga: Tras una fractura, el ángulo de carga natural del codo (que normalmente tiene un leve valgo fisiológico) puede verse alterado. Esta alteración anatómica puede provocar dolor y limitación funcional en actividades que supongan soportar el peso del cuerpo con los brazos.
- Crecimiento desigual: En niños, el daño a las placas de crecimiento del húmero distal puede llevar a un desarrollo asimétrico del hueso, favoreciendo la deformidad en varo.
- Complicaciones quirúrgicas: La corrección inadecuada o la falta de seguimiento tras una intervención también puede contribuir al desarrollo de esta deformidad.

¿Qué deformidades que provoca el cúbito varo?
El cúbito varo postraumático puede generar las siguientes deformidades:
- Alteración del ángulo de carga: El brazo pierde su alineación natural, haciendo que el antebrazo se desplace hacia la región medial.
- Deformidades visibles: La desviación es evidente tanto en reposo como durante el movimiento, afectando la estética del brazo.
- Limitación funcional: Puede dificultar ciertas actividades, especialmente aquellas que requieren movimientos amplios del codo.
- Problemas compensatorios: En casos severos, la deformidad puede causar desequilibrios musculares y afectación de otras articulaciones, como el hombro y la muñeca.
- Neuropatía cubital: La desviación en varo puede aumentar la tensión sobre el nervio cubital, causando entumecimiento, debilidad y dolor en el brazo y la mano.
Pruebas necesarias para su diagnóstico
El diagnóstico del cúbito varo postraumático requiere una combinación de evaluaciones clínicas y estudios por imagen. Algunas pruebas clave incluyen:
- Historia clínica y examen físico:
- Es importante una historia clínica detallada, que recoja los datos más importantes (edad, tipo de fractura, tratamiento empleado, tiempo de evolución clínica…)
- Evaluación de la movilidad del codo y del ángulo de carga. La mayoría de las veces se trata de una deformidad tridimensional, que asocia alteraciones en el plano coronal, axial y sagital, con componente de rotación.
- Controles evolutivos para acreditar la progresión de la deformidad.
- Detección de dolor, limitación funcional o signos de neuropatía cubital.
- Radiografías:
- Radiografías anteroposteriores y laterales del codo para analizar la alineación ósea.
- Medición del ángulo de carga para determinar la severidad de la deformidad.
- Medición del ángulo Húmero-Codo-Antebrazo para valorar el eje radiológico del miembro superior.
- Tomografía computarizada (TAC):
- Utilizada en casos complejos para una evaluación tridimensional de la deformidad y planificar la cirugía.
- Resonancia magnética (RM):
- Indicada si se sospecha de asociación de lesiones ligamentarias o afectación del nervio cubital.
- Electromiografía (EMG):
- Se realiza para confirmar la neuropatía cubital y evaluar la función nerviosa.

Imagen que muestra un cubito varo secuela de una fractura supracondilea
Consecuencias del cúbito varo postraumático
Las consecuencias del cúbito varo postraumático pueden variar en función de la severidad de la deformidad:
- Estéticas:
- La deformidad visible puede generar preocupación, especialmente en pacientes pediátricos.
- Funcionales:
- Limitación de la movilidad, con dificultad para realizar tareas cotidianas.
- Neurológicas:
- La compresión del nervio cubital puede causar dolor, pérdida de sensibilidad y debilidad en la mano.
- Artrosis temprana:
- Una alineación ósea incorrecta puede generar desgaste prematuro de la articulación del codo.
- Compensación biomecánica:
- Afecta el hombro y la muñeca debido a un uso incorrecto de estas articulaciones.

Cubito varo postraumático. Estado inicial

Cubito varo postraumático pediátrico. Estado final.
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Tratamiento del cúbito varo postraumático
CEl tratamiento del cúbito varo postraumático infantil dependerá de la severidad de la deformidad y de los síntomas asociados:
1. Tratamiento conservador
En deformidades leves, sin síntomas significativos y sin progresión de la deformidad. Está indicado el tratamiento fisioterápico y rehabilitador. Es fundamental un seguimiento clínico y radiológico periódico para diagnosticar progresión de la deformidad
2. Tratamiento quirúrgico:
Crecimiento guiado: Se trata de una técnica novedosa descrita por nuestro equipo que permite una corrección progresiva del eje de una forma poco invasiva.
El crecimiento guiado se utiliza en aquellos pacientes pediátricos y se basa en la utilización de las fuerzas de carga para provocar un crecimiento guiado asimétrico del miembro.
Tras colocar el implante, se produce una alineación progresiva que consigue en la mayor parte de los casos corregir toda la deformidad.
Ha sido publicada recientemente en una revista de impacto, destacando que se trata de una técnica segura y efectiva para deformidades en pacientes pediátricos.

→ https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/37048715/
Osteotomía correctiva: Implica cortar el hueso y realinear el ángulo del codo. Se realiza mediante la colocación de placas y/o tornillos para corregir la deformidad residual y devolver la anatomía del miembro superior. Se trata de una técnica más invasiva que se utiliza en aquellos pacientes en los que existe madurez esquelética.
Rehabilitación postquirúrgica
La rehabilitación postquirúrgica del codo varo incluirá:
→ Terapia física intensiva para recuperar la fuerza y el rango de movimiento.
→ Seguimiento radiológico para evaluar la consolidación ósea.

Conclusiones sobre el cúbito varo postraumático
El cúbito varo postraumático es una complicación común tras fracturas del codo, especialmente en niños. Si se deja progresar, puede tener un impacto significativo en la funcionalidad y la estética del brazo, sobretodo en aquellos casos de deformidad severa en pacientes pediátricos. Un diagnóstico temprano y un manejo adecuado son esenciales para minimizar las consecuencias a largo plazo y garantizar una buena calidad de vida para el paciente.
Clásicamente se ha tratado de forma quirúrgica mediante osteotomías correctoras del húmero. Gracias a la técnica de crecimiento guiado, es posible realizar una corrección progresiva y controlada del eje del antebrazo, mediante un abordaje mínimamente invasivo.
En los casos de deformidades evidentes con progresión de la deformidad, el crecimiento guiado ha demostrado ser una técnica efectiva, segura y poco invasiva, obteniendo unos resultados exitosos.